Aléjate de las ventanas
Todo comenzó en la calle Altube una noche de lluvia en el año 1992. Este raro y misterioso caso se le fue asignado a los detectives Pedro García y Héctor Manzaneli.
Esa noche de lluvia Facundo y su madre (Emilia) se encontraban en la sala principal mirando su programa preferido, cuando de pronto se corto la luz. Facundo fue a buscar y observó a un hombre muy extraño parado junto a la ventana. Este misterioso hombre lo agarro, amenazándolo para que deje de ver a su novia, antes de que esto pasara entró la madre a la cocina y al ver la situación entró en un ataque de pánico. Esto la impulsó a tratar de agarrar a Facundo, pero al hacer ese movimiento se le desgarra el cuello. Al surgir esto, Emilia sufrió un paro cardíaco y quedo tirada en el suelo, este extraño hombre para asegurarse de que estaba muerta la apuñalo diez veces en el abdomen y en el corazón. Todo lo ocurrido lo vio Franco Poli, un amigo vecino al que fue interrogado por el detective Pedro garcía, mientras que lo interrogaban, Manzaneli se llevo los cuerpos al Forense. Todo el testimonio de Franco Poli apuntaba al novio de su mejor amiga, Lucas Martinelli. Al día siguiente lo capturaron a Lucas y lo colgaron.
Los Cuatro Elementos
Por el año 1750, en España existía un castillo enorme en el que gobernaban cuatro reyes. Cada uno de ellos gobernaba una parte de España, pero derepente las personas empezaron a desobedecer sus órdenes y tratar de SER LIBRES. En aquel entonces empezó a correr el rumor de que rondaba por ahí un asesino que había escapado del calabozo.
A la otra semana, uno de los reyes fue a firmar los papeles de unas tierras. Al otro día no volvió. Todos lo estaban buscando, cuando apareció su cadáver enterrado en el mismo lugar al cual fue a firmar los papeles. En la escena del crimen habían dejado una nota que solamente decía: “La tierra, uno de los cuatro elementos”.
Luego de este suceso, los otros tres reyes quedaron impactados y con un miedo de que cualquiera podría ser el siguiente. Ese mismo día, al anochecer, uno de los reyes fue a realizar una tradición que hacía todas las noches, arrojando una moneda en una fuente cercana. A la mañana siguiente apareció ahogado en la misma y con una nota en la espalda: “El agua, uno más”.
Los dos reyes que quedaban ya no querían estar solos, pero la suerte no los acompañaba. Uno de estos reyes estaba por cenar, cuando el sirviente no traía más la comida. Fue a averiguar a la cocina, se escucharon unos gritos y cuando las personas del castillo fueron a ver qué pasó, estaba el rey metido dentro del horno, cocinándose. Y allí una nota que decía: “Ya solo queda un elemento…”.
El último rey, estaba a punto de dormirse pensando que era su último día de vida, por eso decidió ir a tomar aire afuera. Cuando estaba en el balcón, derepente todo se le nubló y calló al piso. Cuando llegaron las personas del castillo, una nota que decía: “Este simple hombre salió a tomar aire y solamente murió asfixiado. Ahora somos libres de ser y pensar en paz sin ninguna autoridad que nos mande.”